sábado, 17 de noviembre de 2007

Como se sube a un elefante? / Wie steigt man auf einen Elefanten?

[ Para los que no se quieran leer todo el texto (cosa que es comprensible con estos rollazos que metemos), al final de las cuatro fotos de esta entrada encontraran, como ya hicimos en la entrada sobre Luang Prabang, un link a un Web album de Picasa con mas fotos y un video que hemos colgado en Youtube!

Fuer die, die nicht den ganzen Text lesen wollen (was wir ja durchaus verstehen koennen): Wie auch bereits im Eintrag zu Luang Prabang findet ihr unter den hier abgebildeten Fotos noch eine link zu weiteren Fotos in einem Webalbum und einem Video in Youtube]


Pasamos dos dias y una noche en un lugar llamado Elephant Camp, no muy lejos de Luang Prabang, donde hicimos un “entrenamiento” de mahout, la persona que cuida de los elefantes. Se trataba de tener un contacto cercano con estos animales, no solo montarlos y dar una vuelta, sino aprender mas sobre su conducta y la manera de cuidarlos, aprender las instrucciones para conducirlos (en laosiano, claro), la manera de lavarlos en el rio, etc.

El primer dia por la mañana montamos en el elefante como lo hace cualquier turista, subiendo a una torre desde la que se accede facilmente a la silla que esta sobre el lomo del animal. Aunque al comienzo el mahout esta delante, sobre la piel del animal, poco tiempo despues cambiamos de posicion, el mahout se puso en la silla, y nosotros sobre la nuca del elefante, con las piernas detras de sus orejas y las manos apoyadas en la cabeza como ayuda para mantener el equilibrio. Desde alli animabamos al animal para avanzar, aunque en realidad el iba a su aire, y cada vez que encontraba alguna rama apetecible, se detenia para romperla con su trompa y llevarsela a la boca, con todos los efectos que esto tenia para nuestro precario equilibrio alli arriba. “Alli arriba” era ver el camino desde casi tres metros de altura, sentir bajo las piernas el movimiento de sus omoplatos, sentir que te deslizas hacia adelante todo el tiempo, poner las manos con fuerza sobre los duros pelos de su cabeza porque de estas depende tu equilibrio en gran parte y, sobre todo, sentir una gran paz, porque el bosque esta en silencio y solo se siente el lento andar del animal y los ruidos que hace, una paz dificil de describir, reforzada ademas por la gratitud hacia ese enorme animal que te esta llevando y te cuida.

Por la tarde llevamos a los elefantes al lugar en la selva donde se les deja para que se alimenten, amarrados a una larga cadena. Pero antes aprendimos las principales ordenes para conducirlos, como girar a la izquierda o a la derecha, andar o detenerse, y aprendimos a subir desde el suelo, sin usar la comoda torre. Se comienza dandole la orden para que levante una pata delantera (“song”), sobre la que uno pone su pie, y luego hay que cogerse con una mano o con las dos de la parte superior de su oreja e impulsarse hacia arriba, hasta llegar al lomo y trepar de cualquier manera y conseguir ponerse arriba. Uf!, no es facil, pero su puede... Tambien supimos que en el Camp tienen cuatro elefantes hembras, “jubiladas” del duro trabajo en las explotaciones madereras, y que desde hace poco tienen un pequeño macho, un bebe encantador que saludamos cuando llegamos al Camp. Las hembras son mas faciles de manejar que los machos, y por eso hasta la llegada del bebe elefante solo tenian hembras en el Camp.

El segundo dia por la mañana buscariamos a los elefantes en el lugar donde los habiamos dejado la tarde anterior y los llevariamos al rio para lavarlos. Esta vez los conduciriamos solos, sin el mahout arriba del elefante, solo que al final llevamos al rio un solo elefante y no dos como se vera y se explica en la ultima de las fotos. En fin, fueron un par de dias estupendos, en los que no solo aprendimos mucho sobre los elefantes sino que lo pasamos muy bien con la gente que trabaja alli, ademas de que el Lodge centenario en el que nos quedamos es muy bonito, y nos dio tiempo para hacer una excursion a las bonitas cascadas de Tat Sae y un treking de casi todo el dia en el que recorrimos varias aldeas y distintos tipos de bosque que fue muy interesante. Por eso recomendamos a quien quiera hacerlo la siguiente direccion.

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Ganz besondere zwei Tage sollte unser Aufenthalt im Elephant Camp werden, nicht weit von Luang Prabang, wo wir fuer zwei Tage und eine Nacht zu einem Mahout training hinfuhren. Ein Mahout ist ein Elefantenbetreuer und einen Teil dieser Arbeit sollten wir in diesen Tagen lernen. Das beinhaltet zum Beispiel, wie man auf einen Elefanten steigt, die wichtigsten Befehle (auf Lao natuerlich!), was er zu fressen bekommt, ihn zu seinem naechtlichen Ruheplatz zu bringen und ihn morgens im Fluss zu waschen.

Unseren ersten Elefantenritt begannen wir, wie es fuer einen Touristen ueblich ist, auf einen Turm steigend, wo der Elefant nebendran anhaelt und man recht bequem auf eine umgegurtete Bank aufsteigen kann, waehrend der Mahout vorne auf dem Nacken des Elefanten sitzt. Selbst auf der Bank hat man das Gefuehl nach vorne raus zu rutschen, was aber durch eine Querstange verhindert wird. Dann tauschten wir mit dem Mahout die Plaetze und sassen jeder auf einem anderen Elefant auf seinem Nacken und die Mahouts auf der Bank. Also trieben wir die Elefanten an, (naja, sie liefen eher von selbst und machten sowieso was sie wollten...), mit unseren Beinen hinter seinen Ohren und stuetzten uns zum Gleichgewicht auf seinen Kopf. Denn man hat staendig das Gefuehl nach vorne ueberzukippen. Allerdings ist der Kopf des Elefanten etwas pieksig, mit seinen langen stacheligen Haaren, aber da muss man durch. Und wenn er auf einmal Lust auf ein Teakholzblatt hat, denn wir spazierten durch eine Teakholzplantage, wurde das ganze noch wackeliger, denn das Kopfverdrehen und –senken beeinflusste direkt unsere Sitzunterlage und er aktivierte dabei ganz andere Muskeln. Also ging es darum, ihn davon abzubringen (pai pai... weiter, weiter) oder einfach aushalten. Denn man sitzt immerhin in fast drei Meter Hoehe und da will man nicht unbedingt runterfallen!

Als wir zwei Elefanten nachmittags zu ihrem Ruheplatz auf dem gegenueberliegenden Berg brachten (denn nachmittags haben sie komplett frei und werden jeden Nachmittag zu einem anderen Ruheplatz gebracht und dort festgekettet, wo sie die Vegetation vor Ort abgrasen koennen), lernten wir wie man ohne Turm auf den Elefanten steigt: Mit dem Befehl „song“ hebt er einen Fuss an, man greift mit beiden Haenden nach dem oberen Rand seines Ohrs und steigt mit dem rechten Fuss auf den angehobenen Elefantenknoechel und versucht sich erstmal hochzuhieven, die Kruppe zu fassen zu kriegen und dann das Bein ueber den Ruecken schwingen. Das war nicht ganz so einfach... aber irgendwie kamen wir oben an. Runter geht genauso, man rutscht am Koerper hinunter, bis man den Knoechel unterm Fuss spuert, ansonsten runterspringen.

Alle vier ausgewachsenen Elefanten im Camp sind Weibchen, die hart im Abholzgeschaeft gearbeitet haben und hier sozusagen ihr Altersbrot verdienen. Dort wurden sie nicht gerade sanft behandelt, wovon sie kleine Schaeden davongetragen haben, eine ist zum Beispiel auf einem Auge blind. Alles das muss man wissen, um sie nicht falsch zu behandeln. Der Halbblinden darf man sich zum Beispiel nur von einer Seite naehern. Aber Weibchen sind sanfter und besser zu kontrollieren als Bullen. Doch hat das Camp seit ein paar Monaten auch ein Baby, einen kleinen Jungen, der ca 3 Jahre alt ist, total suess. Ihnen stellen wir spaeter auch in den Fotos vor. Mit 20 Jahren sind Elefanten erst ausgewachsen und koennen mit gutem Futter und nicht zu harter Arbeit bis zu 100 Jahre alt werden.

Der ganze Aufenthalt war traumhaft. Wir haben sehr viel ueber Elefanten gelernt, das ganze team ist ausgesprochen nett, die Unterkunft in der 100 Jahre alten Elephant lodge inmitten des Urwalds ist wunderschoen, der Ausflug zu den Wasserfaellen von Tat Sae war paradiesisch (mit dem Boot ueber den Fluss dorthin und dort hatten wir genug Zeit uns alles anzuschauen und zu baden) und am zweiten Tag unternahmen wir tagsueber einen tollen trek quer durch die Berge durch drei Doerfer und an einem Bach entlang. Daher koennen wir diese Erfahrung auch nur jedem empfehlen, der sich in Luang Prabang aufhaelt und koerperlich einigermassen fit ist, hier sind die Kontaktdaten des camps.


 

Asi fue nuestro primer paseo en elefante, y aunque parezca que vamos muy relajadillos en realidad estabamos totalmente concentrados en no perder el equilibrio / Das war unser erster Elefantenritt durch eine Teakholzplantage und erste Gleichgewichtsuebung dort auf seinem Nacken zu sitzen. Es ist wackliger als man denkt. Aber im Bild sieht man uns nicht besonders die grosse Konzentration an / This was our first ride on the elephant after we changed on sitting for the first time on the neck and practising in keeping our balance, because it is much more unstable than it looks like. Although in the picture you don’t really see how concentrated we were on not falling down!


 

Despues de este primer paseo recompensamos a los elefantes con algunas bananas, pero cuando Silke le estaba dando al suyo, se acercaron los otros tres a pedir mas! / Nach dem ersten Ritt belohnte ich die Elefanten mit etwas Bananen. Aber beim Fuettern eines Elefanten kamen die restlichen drei sehr interessiert auf mich zu marschiert! / After our first ride we were compensating the elephants with a few bananas. But by feeding one of the elephants,the other three marched very interested towards me!


 

Despues del primer paseo en elefante fuimos a las cascadas de Tad Sae, un lugar precioso de diversos saltos de agua cristalina que forman terrazas y pequeños pozos dentro del bosque. Alli nos bañamos y pasamos un rato agradable antes de volver al Camp para tomar un delicioso almuerzo con vista al rio. El viaje hasta las cascadas era remontando el rio, lo que le añadia un encanto especial. Como era fin de semana, habia pocos turistas y muchos laosianos en cambio, que escalaban los saltos de agua y hacian piruetas para entrar al rio, eso si, con la ropa puesta que es lo que se acostumbra alli por pudor / Hier im Hintergrund sieht man die paradiesischen Wasserfaelle von Tad Sae. Das Wasser fliesst ueber viele kleine Terrassen quer durch den Wald. In zwei Pools davon kann man auch baden. Und da wir an einem Wochenende dort waren, sahen wir zwar keine anderen Touristen aber viele Laos bei ihrem Familienausflug. Sie stiegen halsbrecherisch (komplett angekleidet) den Wasserfall im Wasser hoch und sprangen an einigen moeglichen Stellen zwischen den Steinen herunter. Das Wasser entspringt einer Quelle direkt hinter dem Wasserfall und rauscht kristallklar, aber ziemlich eisekalt, hinunter / In the background you can see the paradiselike waterfalls of Tad Sae, that we visited from the elephant camp by boat over the river. The water pours over many small terraces right through the forest. It forms several pools, whereof two were open for swimming. As it was on a weekend, we did not see any tourists, but we saw many Lao people on their weekend family excursion. They were climbing up the waterfall through the water in quite acrobatic ways and sprang down into the pools where it was possible between the rocks. But they would be completely dressed! The waterfall is fed by a spring just behind it and is therefore totally pure, but also very cold.


 

A la mañana siguiente, muuuuy temprano, cruzamos el rio con nuestro guia para ir al encuentro de los mahout y con ellos buscar a los elefantes en el lugar donde los habiamos dejado la tarde anterior comiendo, para llevarlos al rio y lavarlos. Pero llegamos al Camp y encontramos una nota de los mahout en la que explicaban que los dos elefantes habian roto sus cadenas, y que por lo tanto habian ido a buscarlos. Nos enteramos de que esto ocurre de vez en cuando, cuando la comida en su lugar de descanso no es suficiente y los elefantes consiguen zafarse de las cadenas y se van en busca de una plantacion de bananos o de piña. Asi que esperamos en el Camp mientras oiamos sus llamados al otro lado de la montaña, lo cual era realmente impresionante! Cuando lograron traer el primero de vuelta lo montamos y lo llevamos directamente al rio para su baño. Entramos al rio montados sobre el elefante y cuando el agua ya lo cubre en buena parte y casi llega hasta nosotros, este se detiene y deja que hagamos nuestra labor, cepillando su piel hasta donde alcanzamos. Los elefantes se resisten un poco al comienzo a entrar al agua, pero una vez adentro y siendo lavados estan encantados, y cuesta entonces sacarlos del agua. A uno de ellos le encanta sumergirse por completo, pero por fortuna no era el que lavamos esa mañana! / Am naechsten Morgen standen wir sehr frueh auf, kreuzten im Boot mit unserem Fuehrer den Fluss and sollten mit den mahouts zwei Elefanten vom Berg abholen, wo sie sie gestern gelassen hatten, zum Fluss reiten und sie im Fluss baden und von dort zurueck zum camp. Aber es sollte etwas anders kommen: wir fanden eine Notiz im camp, dass die Elefanten sich in der Nacht losgerissen hatten und die mahouts nun nach ihnen suchten. Das scheint wohl hin und wieder zu passieren, wenn sie an ihrem Ruheplatz nicht genuegend zu fressen finden und nach mehr Appetit haben. Die Ketten halten keinen hungrigen Elefanten! Da die Elefanten wissen, wo die Ananas- und Bananenplantagen zu finden sind, gehen die mahouts sie zuerst dort suchen. Waehrend wir auf sie warteten, hoerten wir verschiedene Elefanten auf dem Berg gegenueber trompeten, was sich ziemlich beeindruckend anhoerte. Als sie also mit den Elefanten ankamen, brachten wir zu zweit einen Elefanten direkt zum Fluss und auf ihm reitend trieben wir ihn in den Fluss, um ihn dort zu baden. Sobald wir tief genug waren, um selbst ans Wasser zu kommen, schrubbten wir beide alle erreichbaren Teile des Elefanten, ihren Kopf, Ohren, Ruecken. Das schien ihr gut zu gefallen, sie wollte erst gar nicht mehr raus. Eine der Elefantinnen taucht auch gerne komplett ab, zum Glueck war es aber nicht die, auf der wir sassen... / The next morning we got up very very early, crossed the river with our guide and were supposed to go with the mahouts to fetch the elephants from the mountain where they rested for the night, bring them to the river and wash them in the river and then back to the camp. But it came a little different: when we reached the camp, we found a note, that the mahouts went searching the elephants because they already found out that two of them had broken the chains and escaped. That seems to happen quite often, when they are longing for more food than what they find in their resting place. So as the elephants know where the pineapple and banana plantation is, the mahouts go first looking for them there. Therefore we had to wait for them, heard sometimes the elephants shouting to each other, which was quite amazing, on the opposite mountain. So once they arrived, we directly took one of them to the river. We had to go inside the river sitting on the elephant, and once we were near the water we were both shrubbing the whole back, head, ears and all we could reach. First they didn’t want to go inside, but once inside and being washed they almost didnt want to come out and just loved it. One of them actually sometimes totally submerges in the water... luckily that was not the case of the one we were sitting on!



En este link a nuestro webalbum de Picasa hay mas fotos del Elephant Camp /
Unter der folgenden link koennt ihr noch mehr Fotos von unserem Elephant camp sehen /
Under this link you can see loads of more pictures of the elephant camp

elephant camp



Y el video / And the video:

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